SynopsisCon un discurso incisivo y a la vez desprejuiciado, y apoyándose en las ventajas narratológicas que le puede brindar una entrevista ¿ficticia?, Rainer va desprendiendo del árbol de la vida -que puede ser la de él o la de todos los que habitamos dentro de esa gran circunferencia que llamamos creación- todas aquellas ramas que sus semejantes, tras el manto de una falsa nobleza, han matado lentamente a través de una sutil, pero bien calculada envidia.Un discurso en ocasiones de códigos cerrados -diría que lezamiano-, otras con destellos del mejor estilo coloquial y elementos del realismo mágico, pero siempre bajo el afán escritural de descifrar, mediante la palabra escrita, todas aquellas sombras que le acechan la vida a cada principiante -y también establecido-, en la difícil tarea de la creación literaria. En cada página, en cada reflexión y diálogo, se fundan el amor, la desesperanza y el dolor, también la plática sincera de dos invertebrados que, de una forma u otra, satirizan una ¿verdad? sobre un grupo de escritores que se dicen gremio y no son más que grupúsculos que luchan, por separado y con todas las armas a su alcance, por una subsistencia y un reconocimiento, según ellos, dignos, pero como lo dejan entrever sus protagonistas, todo no es más que pura ¿ficción?Luis Pérez de Castro, Con un discurso incisivo y a la vez desprejuiciado, y apoy ndose en las ventajas narratol gicas que le puede brindar una entrevista ficticia?, Rainer va desprendiendo del rbol de la vida -que puede ser la de l o la de todos los que habitamos dentro de esa gran circunferencia que llamamos creaci n- todas aquellas ramas que sus semejantes, tras el manto de una falsa nobleza, han matado lentamente a trav s de una sutil, pero bien calculada envidia.Un discurso en ocasiones de c digos cerrados -dir a que lezamiano-, otras con destellos del mejor estilo coloquial y elementos del realismo m gico, pero siempre bajo el af n escritural de descifrar, mediante la palabra escrita, todas aquellas sombras que le acechan la vida a cada principiante -y tambi n establecido-, en la dif cil tarea de la creaci n literaria. En cada p gina, en cada reflexi n y di logo, se fundan el amor, la desesperanza y el dolor, tambi n la pl tica sincera de dos invertebrados que, de una forma u otra, satirizan una verdad? sobre un grupo de escritores que se dicen gremio y no son m s que grup sculos que luchan, por separado y con todas las armas a su alcance, por una subsistencia y un reconocimiento, seg n ellos, dignos, pero como lo dejan entrever sus protagonistas, todo no es m s que pura ficci n?Luis P rez de Castro