Dewey Decimal813/.54
SynopsisDotada de gran habilidad narrativa y haciendo gala de la misma vÍvida autenticidad que plasmó enEl clan del oso cavernarioy su continuación,El valle de los caballos,Jean M. Auel sigue el imponente y épico viaje de la mujer llamada Ayla. Acompañada de Jondalar, el hombre al que ama, cabalgando sobre Relinchona, su yegua, y seguidos por el potro de ésta, Ayla se aventura en la tierra de los Mamutoi: los cazadores de mamuts. Por fin ha encontrado a los Otros, a quienes ha estado buscando. Los Otros la adoptan debido a su notable habilidad para la medicina y la caza y su extraordinaria técnica para encender el fuego. Luego de traer al cachorrito de un lobo al que ha matado, Ayla también les enseña la forma en que domestica animales. Hace amigas, tiene dolorosos recuerdos del Clan que abandonó y conoce a Ranec, un moreno y magnético hombre, experto en la talla del marfil, y al cual ella no puede rechazar; esto provoca en Jondalar unos celos feroces; pero él la evita para tratar de controlarlos. Poco familiarizada con las costumbres de los Otros, Ayla se equivoca, piensa que Jondalar ya no la ama y se acerca cada vez más a Ranec. La tensión aumenta a lo largo del helado invierno, pero las temperaturas más cálidas traen la caza de los grandes mamuts y los rituales de parejas en el Encuentro del Verano, en donde Ayla debe escoger entre quedarse junto a Ranec y los Mamutoi, o seguir a Jondalar en un largo viaje hacia un futuro desconocido., Dotada de gran habilidad narrativa y haciendo gala de la misma vIvida autenticidad que plasmo en El clan del oso cavernario y su continuacion, El valle de los caballos, Jean M. Auel sigue el imponente y epico viaje de la mujer llamada Ayla. Acompanada de Jondalar, el hombre al que ama, cabalgando sobre Relinchona, su yegua, y seguidos por el potro de esta, Ayla se aventura en la tierra de los Mamutoi: los cazadores de mamuts. Por fin ha encontrado a los Otros, a quienes ha estado buscando. Los Otros la adoptan debido a su notable habilidad para la medicina y la caza y su extraordinaria tecnica para encender el fuego. Luego de traer al cachorrito de un lobo al que ha matado, Ayla tambien les ensena la forma en que domestica animales. Hace amigas, tiene dolorosos recuerdos del Clan que abandono y conoce a Ranec, un moreno y magnetico hombre, experto en la talla del marfil, y al cual ella no puede rechazar; esto provoca en Jondalar unos celos feroces; pero el la evita para tratar de controlarlos. Poco familiarizada con las costumbres de los Otros, Ayla se equivoca, piensa que Jondalar ya no la ama y se acerca cada vez mas a Ranec. La tension aumenta a lo largo del helado invierno, pero las temperaturas mas calidas traen la caza de los grandes mamuts y los rituales de parejas en el Encuentro del Verano, en donde Ayla debe escoger entre quedarse junto a Ranec y los Mamutoi, o seguir a Jondalar en un largo viaje hacia un futuro desconocido., Las experiencias de Ayla en los dos primeros libros de esta saga y, sus vivencias con un hombre que llega de una cultura más evolucionada que existe en alguna parte (homosapiens), la han convertido en un personaje excepcional. Conviven ahora con una agrupación humana en la que ya se advierten los perfiles de una sociedad evolucionada: aparecen los poderes político-religiosos, y entre medias está la Mujer que Cura, puesto que viene a ocupar Ayla por méritos propios. Representa así la autoridad científico-moral en una sociedad de cazadores-recolectores cada vez más compleja, donde empiezan a perfilarse conceptos abstractos como el arte, la libertad, la tolerancia, los celos. Cuando parecía que iba a enraizar definitivamente con esta cultura, genuinos representantes de los Otros, el destino cambia de nuevo su rumbo.